Mayor productora de aceite de palma sostenible de América, Agropalma preserva 64.000 hectáreas de reservas forestales, una superficie equivalente al 60% de las fincas que la empresa posee en el interior de Pará. Las investigaciones actuales de la asociación firmada hace 15 años con la ONG Conservación Internacional ya han registrado 1.029 especies de fauna en las reservas, entre ellas 40 amenazadas de extinción. La mayoría de las especies amenazadas del Amazonas se encuentran en la zona oriental, que tiene una larga historia de degradación. «Desde el punto de vista de la conservación del medio ambiente, estos fragmentos de bosque que quedan son clave para preservar especies y la zona de Agropalma es extremadamente importante para ello», afirma el profesor Marcos Pérsio, del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad Federal de Pará (UFPA).

Patricia Medici, científica y coordinadora de la Iniciativa Nacional para la Conservación del Tapir (Incab), añade: «el cultivo de palmeras perennes minimiza lo que se conoce como efecto de borde en las reservas forestales, es decir, las palmeras plantadas junto a los bosques protegen los bordes forestales de incendios, vientos fuertes, insolación y otros agentes de degradación, además de reducir el nivel de aislamiento de la zona para algunas especies de fauna.»

Y para continuar con su compromiso de preservar el medio ambiente, Agropalma innova constantemente. La empresa utilizará ahora la biomasa como fuente de energía para para alimentar las calderas de sus refinerías de Belém (PA) y Limeira (SP). Este tipo de combustible supondrá una contribución aún más positiva al ciclo del carbono, ya que hará que el vertido de cenizas sobrantes sea menos agresivo para el medio ambiente, entre otras ventajas.

Beny Fiterman, presidente de Agropalma, subraya que la pandemia de COVID-19 ha exigido una serie de adaptaciones, retos que han ayudado a la empresa a salir transformada, para mejor, de la crisis sanitaria mundial. «Agropalma ha elevado su compromiso a los más altos niveles de transparencia y responsabilidad. Adoptó un plan de reestructuración corporativa, presentó una nueva cartera de productos y actualizó su identidad visual con el lanzamiento de la nueva marca de la empresa», describe.

La última versión del informe de sostenibilidad de Agropalma, publicado en 2022, muestra un aumento de la tasa de extracción de aceite de palma crudo, del 18,68% (2020) al 18,87% (2021) -el año pasado este porcentaje siguió aumentando, hasta alcanzar el 19%-. Y para cumplir con los estándares de calidad exigidos por los clientes globales, especialmente en los sectores de alimentación y cosmética, Agropalma ha desarrollado 41 productos de alto valor añadido entre 2019 y 2021.

 

Fuente: O Estado de São Paulo (05/06/23)